Isla Margarita es el lugar perfecto para experimentar la vida del pueblo y la vida de la playa. En el centro del pueblo, puedes andar y ver edificios antiguos y hermosos. Hoy anduve por las calles y miré castillos e iglesias tan bellas. La Iglesia del Valle y el Castillo de Pampatar eran mis favoritos. Además, miré el Castillo de la Asunción y de Juan Griego. Hoy fue la primera vez que miré castillos. Estos edificios son enormes y magníficos. En el Castillo de Pampatar, subí hasta una de las torres y la vista de la torre era bella. De un lado, pude mirar gente haciendo las compras en el pueblo y del otro lado pude ver gente divirtiéndose en la playa. Cuando miré desde la torre, me sentí como una reina en su castillo mirando a su territorio. Fue un sentimiento espléndido.
Tomé el resto del día en la laguna de la Restinga. En mi camino hacia el barco que lleva la gente a la laguna, conduje bajo un túnel de árboles. Estuve capturada por la belleza de la naturaleza bajo este túnel. Cuando llegué en la laguna de la Restinga, la playa era tranquila y bella. El sol todavía estaba caliente y después de nadar, decidí participar en un paseo por caballo a lo largo de la costa. ¡Qué divertido! Para la cena, comí mariscos bajo una caseta de la playa. La gente de la playa era generosa y el ambiente era relajante y sereno.
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